Seguramente has oído hablar de las casas Passivhaus. ¿Son estas casas casi mágicas que necesitan muy poca energía para calefacción o refrigeración, verdad? Pero, ¿sabes qué las hace funcionar realmente? No, no es magia: son una serie de tecnologías clave, bien pensadas y mejor ejecutadas por personas con dedicación y experiencia, que trabajan en su conjunto para crear un entorno perfectamente confortable, ahorrando energía.
En Papik, como constructores especializados en casas pasivas con estructura de madera, no sólo seguimos el estándar Passivhaus a rajatabla, sino que estamos constantemente explorando las últimas innovaciones para construir nuestras casas que hemos bautizado con el nombre de Eskimohaus. En los últimos años, hemos visto fascinantes avances que han llevado la eficiencia, el confort y la sostenibilidad a un nivel superior.
Más allá del aislamiento básico: los nuevos materiales que lo cambian todo
El primer principio de una casa pasiva es un buen aislamiento. Todo el mundo lo sabe. Pero lo que está ocurriendo ahora es emocionante. Ya no se trata sólo de poner una capa gruesa de politireno. Ahora hablamos de aislantes naturales y de altísimo rendimiento como la fibra de madera o la carcoma, materiales con una bajísima energía incorporada y una capacidad impresionante para regular la humedad de forma natural.
Imagínate un material que, además de aislar, contribuye a un ambiente interior saludable, absorbiendo y liberando humedad según sea necesario. Esto es lo que conseguimos con estos nuevos aislantes de origen natural. En una casa sostenible como las que construimos nosotros, donde la estructura es ya de madera certificada, utilizar un aislante también derivado de la madera es la culminación de un ciclo natural. El beneficio directo para ti es un confort térmico más estable y una casa que «respira» de verdad, mejorando la calidad del aire que respiras sin renunciar a un gramo de eficiencia energética.
La ventilación mecánica ya no es lo que era: silencio, inteligencia y recuperación de frío

Siempre explicamos que el corazón de una Passivhaus es el sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor (VMC). Es lo que permite cerrar la casa y, en lugar de que se cargue, el aire se renueva constantemente sin perder la energía (el calor o la frescura) que ya existe dentro. Hasta hace poco tiempo, el reto era la recuperación de calor en invierno. Pero, ¿qué sucede en verano?
La gran novedad son los equipos con recuperación de frío y by-pass. Estos sistemas son inteligentes: cuando estamos en época de calor y detecta momentos en que el aire de fuera es más fresco que el de dentro (por ejemplo, por la noche), la máquina lo detecta e introduce directamente ese aire fresco, sin intercambiar la temperatura, ahorrando la energía de la refrigeración. Además, los modelos más modernos son increíblemente silenciosos y pueden integrarse con sistemas de domótica para ajustar los caudales según el empleo o la calidad del aire. El beneficio que notas es un confort acústico y térmico absoluto durante todo el año con un consumo eléctrico minúsculo.
Cristales y marcos: la ventana ya no es el punto débil

Las ventanas han sido siempre el punto débil de la envolvente del edificio. Ya no. Las ventanas de doble o en algunos casos de triple vidrio con gas argón y marcos superaislantes son ya el estándar en una casa Passivhaus. Pero la innovación, no termina aquí.
Ahora encontramos cristales con filtrados selectivos que dejan pasar más calor solar en invierno (calentando pasivamente el interior) y reducen su entrada en verano. Y los marcos, especialmente los de madera-aluminio con rotura de puente térmico, han mejorado hasta el punto de que su capacidad aislante es casi equivalente a la de la pared. Esto significa que ya no tienes miedo a sentir frío si te acercas a una ventana un día de invierno. Elimina por completo las sensaciones de corriente fría y convierte las aberturas en fuentes de luz y calor gratuita, sin penalizaciones. Para nosotros, que priorizamos la madera, la combinación de marco de madera interior con protección en el exterior representa una solución perfecta: calidez estética y durabilidad técnica sin mantenimiento.
La hermeticidad inteligente: no se trata de hacer una caja de huevos
Una de las pruebas clave en la construcción de casas pasivas es el test de hermeticidad o Blower Door. Siempre se ha insistido en la necesidad de hacer una casa muy estanca. La novedad no está en hacerla aún más estanca –que también– sino en cómo se logra.
Hoy en día disponemos de membranas y cintas de hermeticidad mucho más eficientes, duraderas y fáciles de instalar de las que disponíamos cuando empezamos. Esto permite asegurar la continuidad de la envoltura sin miedo a que se degrade con el tiempo. El beneficio es doble: por un lado, aseguramos la máxima eficiencia energética de la casa, evitando molestias, infiltraciones; por otro, protegemos la estructura de la madera de posibles entradas de humedad, garantizando su larga vida. Es una tecnología que no se ve cuando la casa está terminada, pero que es fundamental para su salud a largo plazo.
Domótica y gestión energética: el cerebro de la casa pasiva

Una casa pasiva ya es eficiente por sí misma. Pero si a esto le sumas un sistema inteligente que aprenda de tus hábitos, el resultado es espectacular. Pero si a esto le sumas un sistema inteligente que aprenda de tus hábitos, el resultado es espectacular. La domótica ha evolucionado de ser un simple mando a distancia a convertirse en el sistema nervioso del hogar.
Ahora podemos integrar todos los sistemas: la ventilación, las persianas para el control solar pasivo, la iluminación LED, e incluso los electrodomésticos. El sistema aprèn de les rutines i, per tant, pot assegurar un nivell de ventilació òptim i una temperatura perfecta quan es necessita, estalviant energia la resta del temps. Aquesta gestió activa i intel·ligent de tots els paràmetres és l’últim pas per a maximitzar l’estalvi i el confort, fent que la casa s’adapti a tu, i no a l’inrevés.
L’energia renovable ja no és un extra, és la peça final del trencaclosques

Una Passivhaus consume tan poca energía que abastecerla con fuentes renovables se convierte en una opción realista y económica. La gran novedad aquí no sólo son los paneles solares más eficientes, sino la integración de sistemas de almacenamiento y la gestión inteligente de esta energía.
Hablamos de baterías domésticas que te permiten aprovechar la energía solar que produces durante el día para utilizarla por la noche, y de sistemas que priorizan el autoconsumo. En una casa sostenible bien orientada y con un consumo tan bajo como el de Passivhaus, es perfectamente posible alcanzar un balance casi neutro, liberándote definitivamente de las grandes compañías eléctricas y de su volatilidad de precios. Es lo que llamamos construir sin hipoteca energética, un valor fundamental en los proyectos de Papik.
Construir hoy pensando en el mañana
Como puedes ver, la construcción de casas Passivhaus es un campo en constante evolución, en el que la tecnología se pone al servicio del confort, la salud de las personas y el respeto por el planeta. En Papik, integramos estas innovaciones de forma natural en nuestras casas de estructura de madera, porque creemos que una casa debe ser un espacio sano, eficiente y bello, no sólo hoy, sino durante décadas.
Si te has quedado con ganas de saber más y cómo podemos aplicar todo esto a tu proyecto, estamos disponibles para charlar, puedes contactar con nosotros sin compromiso y resolveremos todas las dudas que tengas para poner en marcha tu proyecto. Contacta con nosotros sin compromiso.