Construcción de una vivienda unifamiliar aislada autosuficiente de obra nueva ubicada en el municipio de Sant Feliu de Codines. Construida en entramado ligero de madera y acabado exterior de SATE

Este proyecto no está conectado a la red eléctrica, es capaz de producir toda la energía eléctrica que necesita mediante una instalación propia de generadores y acumuladores con sistemas renovables, sin emisiones de CO₂

Los clientes quieren una casa muy eficiente y sostenible. Su idea es construir una casa en una sola planta aprovechando el desnivel del terreno para poner una planta subterránea para trastero e instalaciones. Tienen también muy presente en la idea inicial el respeto por el medio ambiente, obtener la energía de fuentes sostenibles y que los materiales utilizados en la obra sean reciclados, sostenibles o con el menor impacto ecológico.
Una vez tenían el proyecto arquitectónico planificado con construcción de ladrillo, buscaron empresas de proximidad que hicieran casas pasivas.

Fue en este momento que llegan a nuestra oficina, donde les explicamos nuestros productos y servicios y decidieron adaptar el proyecto a nuestro sistema constructivo, de esta manera conseguían alcanzar sus objetivos de respeto al medio ambiente y sostenibilidad y además vieron viable conseguir que la casa fuera autosuficiente y no estuviera conectada a la red eléctrica. Esta idea estaba latente desde el primer momento, pero no fue hasta que conseguimos un sistema Eskimohaus de una altísima eficiencia energética a un coste razonable que, se pudo realizar.

Los espacios habitables se proyectan todos en una planta y se aprovecha el desnivel del terreno para incluir una planta subterránea para trastero, dejando el terreno exterior al nivel de la planta baja para tener acceso directo con el interior, consiguiendo un jardín en nivel de la planta baja habitada, generando una comunicación entre interior y exterior. La distribución de la vivienda es todo en una planta con salida directa a la terraza y jardín, con todas las estancias, comedor y cocina, tres habitaciones, baños y estudio. El garaje y espacio de instalaciones se sitúa en la planta baja enterrada.

La vivienda se compone de dos cuerpos regulares de volúmenes diferentes. Tiene una ligera forma de “L”, da la espalda a la calle y acceso a la vivienda (fachada noroeste) y se abre hacia la cara sur y sureste del solar. Esta orientación ofrece mejores condiciones térmicas y también mejores vistas del entorno.

Se trata de una vivienda de alta eficiencia energética, tipo casa pasiva, construido con el sistema Eskimohaus (una adaptación del sistema estándar Passivhaus) de Papik Casas Pasivas, levantada con entramado ligero de madera sobre la base subterránea de hormigón, consiguiendo una clasificación energética A y asegurando una alta durabilidad de los materiales. El resultado es una casa pasiva que logra el confort interior casi sin gasto energético.

El aislamiento de la envolvente se ha hecho mediante celulosa (papel reciclado tratado con sales minerales para hacerlo resistente al fuego, plagas y humedades) insuflada y con un acabado exterior rebozado tipo SATE. Las carpinterías exteriores son de madera con perfilerías y cristales de alta eficiencia energética. Las cubiertas son semi-planas con acabado de grava o similar, no son transitables (puntualmente por mantenimiento de las instalaciones).

La vivienda no está conectado a la red eléctrica. Produce su propia energía mediante un sistema de placas solares y un sistema de almacenamiento con baterías que aporta toda la energía necesaria.