Construimos casas para vivir.
Esto significa que nuestros clientes sois los futuros habitantes de nuestras construcciones: Personas que desea hacer vuestra casa donde vivirá durante muchos años.
Construir tu casa no se hace muchas veces en la vida y por ello a menudo tiene muchas dudas sobre cuál es proceso a seguir. En esta página le detallamos el proceso habitual que seguimos desde que nos conocemos hasta que te entregamos las llaves.
Lo primero que hacemos, es presentarnos, contaros que hacemos, cómo lo hacemos y que nos diferencia de otras empresas constructoras. Construirse una casa tiene muchos matices y al igual que en comprar un coche, hay muchas opciones tanto de calidad como de precio, y todas son casas, pero no son iguales. A través de una primera toma de contacto, nosotros también podemos conocer vuestro proyecto y sus necesidades. Podréis conocer nuestra empresa: Quienes somos y como trabajamos, ver la estructura de las casas que construimos, visitar una de nuestras casas en proceso y despejar todas las dudas que tengáis. Tanto si ya tenéis terreno o no, podemos hacer un presupuesto orientativo para conocer de forma aproximada cuál sería el coste final del proyecto.
Tras conocernos mutuamente y constatar que tanto el producto que hacemos como la manera de trabajar de nuestra empresa encaja en vuestro proyecto, toca concretar. Por vuestra parte habrá que definir muy bien el proyecto, basado en un terreno concreto, sea de propiedad o en proceso de compra (no se puede concretar el coste de un proyecto sin saber dónde y cómo se ubica este). Por nuestra parte haremos un presupuesto cerrado sin compromiso detallando las partidas y adaptado a las necesidades y cualidades que habréis elegido vosotros. En este aspecto hay que destacar que no tenemos limitaciones de diseños, estilos, plantas, divisiones, acabados, etc. Todo lo hacemos a vuestra medida: llevamos las ideas de tu cabeza a nuestras manos. Lo único que no tocamos y que no comprometeremos es la calidad y la eficiencia energética de nuestro producto.
Una vez hemos hecho números y el presupuesto detallado os convence, si nos elegís para construir vuestra casa, se realiza una paga y señal. Esta paga y señal es la llave que empieza a mover toda la maquinaria para que vuestro proyecto se haga realidad. Con este acto le añadiremos al listado de proyectos ejecutándose y empezaremos a activar los pasos siguientes.
Hay que definir y su casa, y esto se hace con un arquitecto que pondremos a su disposición para que defina un proyecto arquitectónico que cubra todas sus necesidades y peticiones. Este es un proceso que puede ser tan ágil como vosotros queráis, pero la experiencia nos dice que no vale la pena ir con prisas, son decisiones importantes que definirán su casa y el arquitecto irá proponiendo opciones y alternativas que en algunos casos necesitarán tiempo de meditación, documentarse, discutir… Si ha decidido construir una casa pasiva certificada, el arquitecto deberá ser Passivhaus designer, generando los cálculos necesarios (PHPP) y el certificador verifica que todos los cálculos son correctos. El resultado será que el arquitecto liderará sus necesidades en la parcela, el presupuesto y la normativa municipal.
Con el proyecto (o anteproyecto) definido, lo llevaremos al colegio de arquitectos para que lo visiten y comprueben que cumple con la normativa (el Código técnico de edificación o CTE) Una vez visado, ya podemos pedir los permisos municipales para que nos den la licencia de obras. La duración de este proceso no depende de nosotros ni de vosotros (clientes), es un trámite administrativo y lo realiza el ayuntamiento de cada municipio, concretamente los técnicos encargados de visar las licencias. Este tiempo puede ser muy variable, puesto que en función del volumen de trabajo que tengan sobre la mesa los técnicos, podrán darnos respuesta antes o después. En municipios pequeños o donde no hay demasiadas promociones inmobiliarias en marcha no suelen tardar más de dos meses, pero en municipios que tienen un alto volumen de promociones inmobiliarias en proceso, se pueden dar casos de exceso de trabajo que lleve a esperas de hasta los 8 meses.
En esta fase ya entramos en el terreno, toca preparar el terreno para levantar la casa. Dado que cada terreno es un mundo aparte, en esta fase pueden ser necesarias muchas tareas en caso de terrenos o proyectos complejos o puede ser un proceso muy simple. Lo básico es realizar la cimentación donde levantaremos la casa, si el terreno tiene pendiente o el proyecto necesita excavaciones, ahora será el momento de realizarlo. Cada cementación se adapta al terreno y al proyecto, por tanto, los costes y los tiempos serán variables, pero hay que tener en cuenta que el hormigón necesita un mes de secado para poder empezar a construir las casas. Aparte, si hace falta hacer muros de contención, movimientos de tierra, conexiones con los servicios o el alcantarillado, lo haremos en este momento.
Con la cimentación terminada, podemos empezar a construir la casa. Esta fase se podría concretar en muchas fases de nuestro proceso constructivo, pero al final lo que hacemos es hacer crecer la casa que ha diseñado con el arquitecto dejándola lista para entrar a vivir, solo tendrá que llevar los muebles, los electrodomésticos y las lámparas (cosas que si lo desea, podemos hacer nosotros también: Muebles a medida, instalación de electrodomésticos y lámparas…) En caso de que el proyecto sea una casa pasiva certificada Passivhaus, en ese momento el certificador haría varios tests para comprobar que la casa cumple con los requisitos del estándar Passivhaus y que se comporta de forma eficiente y garantiza el confort interior, tal como se ha planificado en la fase de diseño. Una de estas macetas es el llamado Blower door, que consiste en generar un cambio de presión entre el interior y el exterior de la casa para detectar posibles fugas de aire y calcular la estanqueidad real de la casa, que debe de estar por debajo de un valor concreto para poder ser certificada como casa pasiva Passivhaus.
Os damos vuestras claves: ahora toca llenar la casa de la calidez humana. Aquí se acaba nuestro trabajo y comienza vuestra vida en el interior de una casa sostenible, de alta eficiencia energética y hecha a vuestra medida, adaptada a sus necesidades. ¡Es el inicio de una nueva etapa!
